Chano
Vecino de Aldea Blanca
Sebastián Torres Sánchez habla sobre su infancia y su vida en el barrio de Aldea Blanca. Describe que nació en una familia humilde de agricultores y que su familia vivía del campo como aparceros. Recuerda que en ese tiempo no había servicios de ningún tipo en el pueblo y que todo comenzó a partir de los años 70 con la llegada de la luz y el agua. También menciona que él y otros niños de su época contribuían a sustentar la economía familiar cuidando de animales y ayudando a proveerse de agua de una acequia cercana.
Además, recuerda que solo había una escuela unitaria para niños y otra para niñas, donde asistían alumnos de distintos niveles en la misma aula con el mismo maestro. Describe que el barrio era muy pobre y que en esa época los matrimonios con más de cinco hijos eran comunes. Los sueldos eran muy escasos y los mayores tenían que trabajar para ayudar a criar a los más pequeños. También menciona la dureza del trabajo en el campo, levantándose con las gallinas y acostándose con el burro.
Sebastián cuenta que a partir de los años 70 y con la llegada de la democracia, se fundó una asociación de vecinos y empezaron a hacer las primeras reivindicaciones ante las administraciones. La construcción de hoteles en la zona significó una nueva fuente de empleo y abrió campo también para las mujeres que empezaron a trabajar en limpieza y en el sector de la hostelería. Desde entonces, el barrio ha experimentado un gran progreso y cuenta con todos los servicios.
Por último, Sebastián habla sobre la quema de cal, una actividad laboral importante en esa época, y describe cómo se recolectaba la piedra de cal y se llevaba a un horno para hacer la cal que se utilizaba principalmente para la construcción y para blanquear las paredes de las casas. Esta actividad terminó con el tiempo.
Víctor Masip
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Sí, por supuesto.
En esta transcripción, Sebastián Torres Sánchez describe sus recuerdos de su infancia y juventud en Aldea Blanca, un pueblo de Gran Canaria en los años 60 y 70. La mayoría de las familias eran humildes y trabajaban en el sector primario, la agricultura y la ganadería. En esa época, el pueblo carecía de servicios básicos como agua corriente, luz y calles asfaltadas.
Sin embargo, a partir de los años 70, comenzaron a llegar servicios y obras de infraestructura al pueblo, incluyendo la llegada de la democracia, la fundación de una asociación de vecinos y la construcción de hoteles. Esto abrió nuevas oportunidades de empleo y mejoró la economía del pueblo.
Sebastián también habla de su educación, su experiencia como maestro y los cambios que ha visto en el pueblo a lo largo de los años. Además, describe las dificultades que enfrentaban las familias en la época, incluyendo la falta de descanso y las grandes responsabilidades de los hijos.
También menciona la importancia de un sacerdote en la época que contribuyó a la construcción de la primera iglesia del pueblo y cómo las festividades y los espectáculos ambulantes proporcionaban una distracción a la monotonía diaria. Finalmente, describe la actividad de la quema de cal en la que trabajaba su familia y cómo la cal se utilizaba para la construcción y el blanqueo.