José López Bordón nació el 8 de diciembre de 1940, en una familia de tres hermanos en la que su padre y su madre siempre fueron trabajadores. Además de trabajar, su madre era comadrona y ayudaba a la gente sin interés alguno. De hecho, tanto su abuela como su madre ayudaban en los partos de las mujeres de la zona.

A pesar de que no tenía acceso a la escuela, Bordón llevó una vida muy activa en su pueblo, que se caracterizaba por tener un ambiente muy bueno. La vida en su casa también era buena, gracias a Dios, y no habían tenido grandes problemas hasta ese momento. A sus 82 años, tanto él como el resto de sus hermanos han podido llevar una vida saludable y tranquila.

Bordón recuerda con cariño la época en la que eran concejales en el pueblo y hacían fiestas entre vecinos. Todos ayudaban y colaboraban para que las fiestas salieran adelante. En aquellos años, no había procesiones religiosas, sino fiestas y música para compartir entre vecinos.

A pesar de que no tuvo acceso a la escuela, Bordón pudo aprender de otras formas, como trabajando con su familia en el cultivo de tomates, recogiendo maíz, yendo a Guisa a hacer de todo y jugando a la pelota con los chicos. Años después, comenzó a trabajar como auxiliar en la Clínica Roca, donde estuvo por 33 años.

En su vida, Bordón hizo varios viajes, uno de los cuales lo llevó a Cádiz para ver la refinadora y cómo funcionaba el proceso de incineración. También estuvo en Holanda y en Madrid, donde trabajaba en tráfico y aprendió sobre radares y otras cosas relacionadas.

Bordón se muestra muy agradecido por la vida que ha tenido, por su familia, por la gente de su pueblo y por los vecinos del pueblo de abajo. A pesar de que siempre hay pequeños piques entre vecinos, nunca ha tenido problemas con nadie y se siente muy respetado por la gente de su pueblo. Su deseo es que las cosas sigan adelante y para arriba, y que tanto su familia como su pueblo sigan siempre bien.