Antonio Ramón Báez Quevedo, oriundo de Cercados de Espino, cuenta su historia de vida y cómo ha enfrentado los desafíos que se le han presentado a lo largo de los años. Desde su infancia, en la que tuvo que trabajar desde temprana edad en la casa y en el campo, hasta su edad adulta, en la que logró levantar su propio negocio y superar una enfermedad grave.

Antonio recuerda con nostalgia su infancia en la que, a pesar de las dificultades, era feliz con lo poco que tenía. Trabajaba desde temprana edad y ayudaba a su padre a amasar pan a mano. También menciona la falta de recursos en su hogar, como la ausencia de muebles y de un piso en la casa.

A pesar de los desafíos, Antonio logró salir adelante y con el tiempo logró establecer su propio negocio de venta de pan y posteriormente un supermercado. Este éxito le permitió viajar con su esposa y disfrutar de la vida.

Pero su historia también tiene momentos difíciles. A los 42 años, Antonio sufrió una hepatitis que lo dejó muy mal, pero logró recuperarse gracias a un cambio en su dieta y al apoyo de su familia y amigos. También tuvo que enfrentar la depresión de su esposa durante este tiempo, quien temía por su vida.

Aunque Antonio ya no tiene su negocio, sigue involucrado en su comunidad como presidente de la Asociación de Mayores del Club de Pensionistas y llevando la comunión a los enfermos. La historia de Antonio es una muestra de perseverancia y resiliencia ante los desafíos de la vida.