El cementerio Parroquial de Tunte tiene una fachada del siglo XIX que sigue la corriente artística de esa época: el Eclecticismo. El Neogótico se aprecia claramente en los arcos ojivales que conforman las ventanas y la puerta principal. El pináculo y la decoración vegetal nos transporta al estilo de las grandes catedrales europeas.

Está compuesto de dos parcelas a distinto nivel y comunicados entre sí por una escalinata, destinado a enterramientos en tierra y desde la década de los 70 también en nichos, una sala mortuoria, un osario y una capilla que conforma el eje central de todo el recinto

El cuerpo central lo remata una escultura de hierro fundido bronceado de un ángel anunciador, importado de París, de 2,23 m. de altura, y sobre el que dice la leyenda que, en las grandes tormentas y sobre todo en las noches oscuras, suelen oírse misteriosas armonías que salen de su trompeta.

En 1995 se iniciaron los trámites para trasladar los restos de Pancho Guerra desde el Cementerio de Las Palmas al de Tunte, tierra que lo vio nacer y volvió a fundirse en ella para siempre.